WHATSAPP SIN INTERNET: EL NUEVO SERVICIO DE MENSAJERÍA DE GOOGLE

En un mundo en el que casi a todos nos han clavado el visto, Google decidió estandarizar la mensajería instantánea multimedia  y convertirla en masiva, libre de apps.

Por Federico Picone / dotpod.com.ar

Hace más de 20 años, la llegada de los mensajes de texto o SMS (Short Message Service) cambiaron para siempre la manera de comunicarnos. Con el auge de la tecnología GSM y de los nuevos teléfonos que inundaron el mercado, enviar mensajes se convirtió en una manera económica de comunicarse, especialmente entre los más jóvenes. Claro que cuando las velocidades de Internet fueron aumentando y se alcanzó el tan esperado 3G, fue WhatsApp el que supo encontrar su nicho, en un espacio en el que las operadoras solo querían ganar dinero. Así fue como se convirtió en el servicio de mensajería más utilizado en el mundo, hasta hoy.

Recientemente, Google anunció el lanzamiento de un nuevo servicio de mensajería instantánea que pueden reemplazar a la aplicación de Mark Zuckerberg. El servicio, llamado Chat, estará basado en RCS, la tecnología que actualiza el sistema de SMS y que no requiere de conexión a internet. Chat se lanzará por primera vez a finales de junio en Reino Unido y Francia en dispositivos Android y se extenderá a otros países en los próximos meses. Con esta plataforma, Google realiza su enésimo intento de presentar un servicio de mensajería instantánea, tras Google Talk, Google Voice, Google Buzz, Google+ Messenger, Hangouts, Spaces, Allo y Hangouts Chat. RCS Chat quiere ser una alternativa a WhatsApp, que al día de hoy posee más de 1500 millones de usuarios en todo el mundo.

Google empezó a desarrollar, en 2016, junto a diferentes operadoras de telefonía móvil, la tecnología Rich Communication Services, conocida como RCS, que se considera la sucesora del sistema de SMS. La compañía decidió apostar por esta tecnología después de que renunciara a Allo y se centrara en la aplicación de Google Mensajes.

RCS es una actualización planificada del servicio de SMS propiedad del operador, y existe como un estándar GSMA (el organismo mundial de comercio de redes móviles) desde hace varios años. Esta tecnología ofrece funciones de mensajería instantánea básicas, como información de presencia, estado de escritura, datos de geolocalización y uso compartido de la ubicación, además, por supuesto, de compartir textos, fotos y videos así como realizar videollamadas.

Cuando empezó a trabajar con RCS, Google preveía que el despliegue dependiera de los operadores de telefonía celular. Sin embargo, las compañías no consiguieron imponer esta tecnología, a pesar de intentos como el de Joyn, una aplicación RCS que pasó inadvertida cuando WhatsApp empezó a crecer a nivel global. Por eso, ahora Google quiere impulsar el nuevo servicio RCS entre los usuarios en lugar de dejarlo en manos de los operadores.

Como en el caso de los SMS, este sistema ya vendrá integrado en el dispositivo (en la aplicación Google Mensajes o Messages), por lo que no será necesario descargar la aplicación, como sí tenemos que hacer, por ejemplo, con WhatsApp. Además, se trata de un estándar abierto, que puede ser utilizado y adaptado por cualquier empresa. Para utilizarlo solo tendremos que abrir esta aplicación, que viene por defecto en los dispositivos Android, y aceptar la actualización. Cuando nos aparezca un indicador de chat, tendremos que hacer clic en sí para habilitar los servicios RCS de Google.

Los mensajes estarán parcialmente encriptados, y se almacenarán de forma momentánea en Google si el destinatario no está conectado. Una vez que está online, el sistema enviará el mensaje, sea texto, imagen, audio o video.

Los mensajes RCS están cifrados en tránsito pero no de extremo a extremo, lo que significa que el proveedor del servicio, ya sea Google u otro, podría eventualmente leer nuestros mensajes. Si bien esto supone una desventaja de privacidad en comparación con otros servicios populares, todavía está por verse si Chat logrará o no desbarrancar a WhatsApp, especialmente en momentos en los que esta última analiza empezar a invadirnos de publicidad.