¿TU EMPRESA O EMPRENDIMIENTO ESTÁ GESTIONANDO EL CONOCIMIENTO?

En los contextos actuales, una incorrecta  gestión del conocimiento, puede significar simplemente la extinción del proyecto comercial,  en el corto plazo.

La educación está claramente relacionada con los tipos de empresas que se crean, tal como establece el Banco Mundial (2014). Diferentes estudios realizados a través de los años  indican una notoria relación entre recibir educación emprendedora y la creación de emprendimientos.

¿Por qué resulta fundamental el tema de los emprendimientos?

Porque las actividades emprendedoras generan  en las economías, y en la sociedad en general, mejores niveles en la calidad de vida para las personas.  Pensar en las pequeñas historias de esfuerzo individual que forman el entramado de la sociedad implica ir de lo particular a lo general. Al lograr que los pequeños negocios e ideas florezcan, se impacta en el desarrollo económico de países y regiones. Lo importante a enfatizar  es que esto no sucede por una cuestión genética, es decir que emprendedor no se nace se hace, con pequeñas grandes decisiones que se toman a diario.

Resulta oportuno, realizar una distinción entre lo que significa emprender un negocio por necesidad y emprender una actividad por el deseo de sumar valor desde la innovación. Desde esa situación, es que surge como ingrediente fundamental la gestión del conocimiento en las empresas y organizaciones

“La educación de emprendedores es  esencial, no solo para moldear los pensamientos de la gente joven, sino también provee habilidades, conocimientos y actitudes que son centrales para el desarrollo de una cultura emprendedora”.

Encontrar espacios donde germinarán los sueños, es decir, propiciar un clima de aprendizajes, resulta una de las condiciones necesarias para superar el desafío de tener una empresa inserta en la sociedad del conocimiento.

Para que los emprendimientos superen la barrera de los dos años de vida, y se mantengan en el tiempo,  es fundamental poner énfasis en el conocimiento.

La gestión del conocimiento implica la planificación, la organización, la coordinación y el control de actividades que a diario llevan adelante empresas y organizaciones. Porque la información por sí misma no es  suficiente.

Resulta interesante mencionar a Perez Lindo (2016) quien identifica  tres modos de producción de conocimiento: modo 1, modo 2 y modo 3, este último, que es el que podría aplicarse a pequeñas y medianas empresas, implica aprendizajes más allá de los ambientes formales y surge de la interacción entre las personas, la cultura y la tecnología.

Dos  autores que han profundizado sobre la gestión del conocimiento son Nonaka y Takeuchi, ellos enfatizan que es posible definir que la creación de conocimiento surge en la interacción entre el conocimiento explícito y el tácito. El conocimiento  posee, dos dimensiones, una técnica integrada por habilidades no formales (know how) y otra  dimensión cognoscitiva integrada por esquemas y modelos mentales, creencias y percepciones y visión de futuro.

Es importante destacar que la gestión del conocimiento, es la que posibilita la generación de valor y la oportunidad de mantener resultados  rentables en el tiempo. Sin lugar a dudas el conocimiento debería utilizarse para mejorar la calidad de vida de las personas, desde un sentido altruista con el afán de sumar valor, lejos de la arrogancia y la soberbia individual. Porque haciendo el conocimiento accesible para todos los miembros de la organización, también se fomenta la innovación, generándose  energía creativa.

Cinco preguntas clave para empezar hoy  con la gestión del conocimiento:

  • 1. ¿Quiénes son las fuentes de generación de conocimiento en la empresa?
  • 2. ¿Cuáles son los procesos clave dentro de la empresa? ¿Es necesario mejorar?
  • 3. ¿Cómo es posible empezar a transmitir conocimiento a las personas que integran la empresa?
  • 4. ¿Cómo se medirán los resultados?
  • 5. ¿Cómo se lanzará el proyecto para que se involucre a toda la empresa?

Si buceamos en las grandes historias de éxito, en el ámbito empresario y podríamos nutrirnos y  analizar cómo han creado su identidad  a través de relatos de arduos y difíciles momentos, de quiebres, problemas y pequeños o grandes triunfos. Basta con profundizar las historias de los fundadores de  Apple, Pixar, Ford, Disney, Edison, Dell. En algunos casos abandonaron la educación formal pero existe una característica que es posible observar en todos los casos, su espíritu emprendedor, personas que dejaron de lado el rol de simple espectador y asumieron el protagonismo. Por otro lado esa forma de hacer negocios, se ha plasmado en conocimiento y fuente de ventaja competitiva, sus empresas los han sobrevivido. Para lograr ese desafío es fundamental la creación de conocimiento.

¿Vos estás preparado para el desafío de la supervivencia en tiempos de incertidumbre y cambio?

Por Lic. Sonia Grotz,
Directora de Creativa Consulting