Los pesos pesados de la coreana

Sin grandes cambios de diseño, los nuevos teléfonos mejoran todas sus prestaciones, en especial la del S9+ con una doble cámara de 12 megapíxels.

por Federico Picone / dotpod.com.ar

Una vez más, la coreana lanzó mundialmente sus buques insignia, el Samsung GalaxyS9 y su hermano mayor el Samsung Galaxy S9+, los mismos que han sabido llamar la atención del mundo entero y que si bien ofrecen más de lo mismo en su nueva versión, intentan apoderarse del mercado de los teléfonos de alta gama.

El Samsung Galaxy S9 posee una pantalla Dual Edge Super AMOLED de 5.8 pulgadas con protección Corning Gorilla Glass 5 y resolución QHD+ de 2960×1440 píxels y una densidad de 570 píxels por pulgada. En el caso del S9+ solamente cambia el tamaño de la pantalla, que pasa a ser de 6.2 pulgadas, resultando en una menor densidad de 531ppi.

El procesador de los terminales viene en dos versiones, tal como lo ha hecho desde hace años. En la versión internacional nos encontramos con un Samsung Exynos 9810, un chip de 8 núcleos a 2.8Ghz; mientras la segunda versión viene equipada con un procesador Qualcomm Snapdragon 845 a 2.7 GHz con GPU Adreno 630.

La memoria RAM del S9 es de 4GB, mientras la del  S9+ alcanza el envidiable número de 6GB. En cuanto a la memoria interna, viene en versiones de 64GB, 128GB e incorpora una nueva versión de 256GB para mercados selectos. Lo bueno es que incluye un slot para tarjetas de memoria microSD externas de hasta 400GB, por lo que el espacio disponible del aparato nunca debería ser un problema.

La cámara del Samsung Galaxy S9 y el S9+ es probablemente una de las mayores diferencias entre los dos, respondiendo a la necesidad extrema del usuario de tomar fotografías en todas partes, lo más rápido que permita el dispositivo y con la mayor nitidez posible, ya sea en exteriores como en interiores y a mucha o poca luz. Si bien las dos cámaras son de 12 megapíxels, con sensor DualPixel, autofocus, apertura variable f/1.5-2.4 y capacidad de tomar fotografías de hasta 4000×3000 píxels y de filmar a 4K hasta una resolución de 3840×2160 a 60fps o en cámara lenta a una velocidad de hasta 960 cuadros por segundo con detección de movimiento, el S9+ se caracteriza por añadir una lente extra igual de 12 megapíxeles con apertura f/2.4 que aporta zoom óptico al conjunto, además de desenfoque selectivo, que también podemos llamar bokeh o Live Focus.

La doble apertura, presente en el único sensor del Galaxy S9 y en el principal del S9+, nos aporta buenas fotografías en todas las situaciones: f/2.4 para cuando tenemos buena iluminación, f/1.5 para la noche. El desenfoque y el zoom óptico se quedan en el S9+, y serán factores determinantes a la hora de elegir entre un teléfono y otro.

Las otras novedades también vienen a nivel de software, ya que Samsung ha querido ponerse codo a codo con Apple, incorporando opciones similares a las disponibles en la última versión de iOS en este Android Oreo. Es así como ahora tendremos la posibilidad de crear vídeos con efectos Loop, Reverse o Swing, generar AR emojis con nuestro propio rostro e incluso reconocer objetos, lugares y tener traducción instantánea con Bixby Vision, aunque las primeras pruebas realizadas por los usuarios de esto último no fueron muy satisfactorias. A esto debemos sumar los sensores biométricos incorporados en el S9 y el S9+, que esta vez son de huella (que ahora tiene un lugar más cómodo que en el s8) y de iris, añadiendo junto a este último el tan de moda reconocimiento facial. No quiero olvidar tampoco los parlantes, que por primera vez en la historia de la coreana son estéreo, y la batería que varía entre 3000mAh y 3500mAh, dependiendo de la versión.

El Samsung Galaxy S9 y el S9+ estarán disponibles en la Argentina en mayo en colores negro, azul, gris y violeta, a un precio similar al del S8 y el S8+, que actualmente rondan entre $20.000 y $25.000 pesos.