Juan Minujín le pone la voz a la serie documental «Siete Mundos, un planeta», que se estrena hoy a las 20.15 por Discovery y que atraviesa la diversidad que habita los continentes y cómo el accionar humano lo ha ido destruyendo.
«Creo que es posible salvar al planeta, no creo que estemos en extinción. Sí somos una especie con un enorme poder depredador, lo hacemos hace siglos. Soy positivo, creo que con medidas concretas lo podemos salvar», dijo preocupado pero con optimismo Minujín, en entrevista con Télam.
Realizado por la Unidad de Historia Natural de BBC Studios, la serie atraviesa, junto a las inconfundibles composiciones del ganador del Oscar Hans Zimmer, la fauna y flora del mundo, con atractivas imágenes que demuestran el avance que ha tenido la tecnología para poder filmar en espacios naturales en muchos casos hostiles para el ser humano, con imágenes macro de criaturas o momentos que son imperceptibles al ojo.
«Me interesé muchísimo de entrada con la propuesta. Miro mucho documental de naturaleza y geografía. Es un tema que me gusta y me interesa. No solo veo largometrajes, sino también series. Discovery me parece un canal con cosas interesantes. Así que mucho no dudé y cuando vi los capítulos me parecieron espectaculares, tanto en lo estético como en lo narrativo. Son siete joyas», dijo el intérprete respecto de las entregas de la serie.
¿Cómo te preparaste para ponerle la voz a los capítulos?
Básicamente, charlamos con la parte creativa de Discovery y con el director del doblaje para ver el tono que iba a darle. Para mí era importante que sea suave y acompañara, pero sin un protagonismo. Uno debería olvidarse de Juan Minujín, pero que sí tenga narrativa, humor, ironía y expresividad. A mí, como espectador, cuando la voz tiene mas protagonismo que las imágenes, me hace mucho ruido.
¿Sabías mucho de lo que se cuenta en la serie?
Sabía algunas cosas, pero no muchas. Me gusta mucho la geografía, pero lo que vi me sorprendió muchísimo y aprendí, como de comportamientos de razas y animales. Me sorprendió la capacidad de la naturaleza para generar vida en los lugares más inhóspitos e increíbles y que así se genere una vida enorme y diversa. También aprendí del deterioro en diferentes zonas ocasionado por el avance humano.
Viendo cómo estamos destruyendo el planeta, ¿la serie te llevó a reflexionar y cambiar hábitos en tu vida?
Hace mucho estoy interesado en la sustentabilidad. Hay un plano que tiene que ver con lo que uno consume y en cómo descarta lo que es descartable. Y hay otro plano que es macro, que tiene que ver con el desarrollo industrial. Mi reflexión pasó por ahí, más que por un cambio de hábito.
Ahora estamos todos en alerta por el coronavirus y muchos científicos advirtieron que su origen en parte se debe a la invasión del ser humano sobre la naturaleza y la fauna salvaje. ¿Creés que podemos aprender de esto?
Sí, creo que podemos aprender en la medida en que podamos abrir un espacio de reflexión sobre este destino que nos lleva a que haya más consumo, más crecimiento y más industria, pero deteriorando la naturaleza. Todo ese esfuerzo de la naturaleza no nos da como resultado una sociedad más justa. Ahí parece que está todo lo negativo porque ni la calidad de vida ni la igualdad se condice con lo que hacemos con la naturaleza, si no quizá sería otra la discusión. El desarrollo industrial está yendo a la explotación de la naturaleza y de los seres humanos.
La contaminación ha bajado a niveles récord por el parate económico del modelo de producción actual. ¿Creés que puede haber uno alternativo que conviva con la naturaleza?
Sí, yo creo que sí. Creo mucho en el desarrollo sustentable. Es un cambio de paradigma enorme. Quizá esta sea la primera prueba para ver algo que tenga que ver con eso. Siempre que pienso en un desarrollo sustentable, pienso en uno que incluya la igualdad social, si no me parece que no hay nada que pueda ser sustentable, si lo que conlleva es la inequidad y las distorsiones que hay en la distribución de la riqueza. Todo esto tiene que ver con los países más industrializados y las economías más potentes que puedan hacer un cambio en ese sentido.
Hablando de la pandemia y el aislamiento, tu actividad es una de las más golpeadas.
Yo estaba haciendo «La verdad» en el Paseo La Plaza, que fue suspendido. Y tenía el rodaje de «El Marginal 4», ahora en junio. La verdad es que la sensación es que esto no tiene que ver con la cuarentena solamente, sino que es una parte que debemos atravesar. La gente se quiere cuidar. Estamos frente a una pandemia complicada y de la que se sabe poco.
Hay muchos colegas que están muy complicados.
Sí. Estamos junto a Sagai y Actores viendo como paliar la situación de colegas que están más complicados, con situaciones criticas. Estamos todos preocupados y atentos por todos, porque más allá de los actores, hay muchos técnicos, maquilladores, vestuaristas, etc., que trabajan con nosotros, que tienen contratos eventuales y si no se filma no cobran. Esperamos que pronto se pueda activar, mediante un protocolo. Creo que la actividad teatral deberá esperar un poco más.
Agencia Télam