El nuevo teléfono pretende posicionar a la manzanita como una empresa de 1000 millones de dólares.
El pasado 12 de septiembre, en un auditorio de 11 mil metros cuadrados bautizado nada más y nada menos que “Steve Jobs Theatre”, Tim Cook lanzó oficialmente al mundo los nuevos modelos de teléfonos de Apple, bautizados como iPhone 8 y iPhone 8 Plus. Con un as bajo la mango, llegó el casi mítico “One more thing”, la frase clásica con la que Steve Jobs presentaba un nuevo producto en cada uno de sus lanzamientos desde 1999 a 2011, con la que se oficializó la llegada del iPhone X, el mayor rediseño de Apple en sus 10 años de trayectoria en este mercado.
De manera similar a como lo vienen haciendo competidores como Samsung, LG o Xiaomi, Apple apostó por un diseño con bordes mínimos, que aprovecha casi la totalidad de la pantalla y elimina el botón de inicio físico.
El iPhone dispone de un marco metálico y una parte posterior de vidrio, que además permite implementar un sistema de carga inalámbrica, utilizando para ello el estándar Qi. Posee una pantalla OLED de 5.8 pulgadas con tecnología Super Retina, con una densidad de 458 píxels por pulgada y una resolución de 2436×1125 píxels.
El dispositivo incluye un procesador Apple A11 de 6 núcleos con 3GB de memoria RAM y 64GB, 128GB y 256GB de almacenamiento para apps, fotos, videos y datos en general. Como casi todos los modelos de la manzanita, no hay posibilidad de ampliación de almacenamiento vía microSD, por lo que deberemos analizar bien cuánto ocuparemos de espacio antes de comprar.
La cámara trasera del iPhone X es de 12 megapixels con apertura f/1.8 + f/2.8 y estabilización óptica de imagen. Cuenta con Flash True Tone con cuadro LED y permite grabar video UHD a 4K. En la parte frontal nos encontramos con una cámara de 7MP con Retina Flash y apertura de f/2.2, además de filmación de video Full HD a 1080p.
Finalmente nos encontramos la batería, con una capacidad de 2716mAh, que lamentablemente no es extraíble, por lo que no es posible reemplazarla si se desgasta o estropea.
Entre las grandes novedades de este iPhone X se incluye el reemplazo del clásico Touch ID por un nuevo sistema de desbloqueo conocido como Face ID, que permite desbloquear el terminal utilizando un escaneo del rostro, modalidad que muy pronto se encontrará integrada con el sistema de pagos Apple Pay. Si bien varias empresas ya poseen desbloqueo por detección de rostro, Apple asegura que su tecnología es imposible de vulnerar con una foto, salvo que tengamos un hermano gemelo malvado.
La compañía asegura que el sistema Face ID funcionará incluso en condiciones de baja luminosidad, gracias a que usa una cámara infrarroja combinada con sensores de profundidad para generar modelos tridimensionales de la cara del usuario.
Aprovechando al máximo el sistema de cámaras de profundidad y el infrarrojo ubicado en la parte frontal del iPhone X, Apple desarrolló una tecnología que podrá ser utilizada para animar los emojis de iMessage. Conocida como Animoji, se trata de una nueva forma de darle expresiones personalizadas a los divertidos iconos utilizados en los chats, que reconocen la expresión del usuario. Igualmente habrá que ver cuántos usuarios siguen utilizando iMessage con el furor actual de WhatsApp en todo el mundo.
El iPhone X estará disponible a partir del 3 de noviembre en Estados Unidos, pero se podrá reservar desde el 27 de octubre, con configuraciones de 64 GB de almacenamiento a 999 dólares, y una versión de 256 GB a 1149 dólares.
