Industria Nacional Desafío Pyme

La Asociación Empresaria de Rosario estuvo presente en los festejos por el Día de la Industria realizados por CAME. Las pymes industriales tuvieron un repunte luego de 21 meses de baja, y hay expectativa de crecimiento, pero necesitan la disminución de la presión impositiva.

La producción de la industria pyme repuntó 0,6 % en julio después de 21 meses en baja, aunque solo 4 de cada 10 firmas crecieron, mientras que el 36,8 % siguió cayendo. La suba del dólar no fue indiferente en el sector: según los empresarios por ese efecto los costos subieron 9,5 % promedio aunque el traslado a precios fue solo 4,2 %. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias Pymes. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) alcanzó un valor de 78,1 puntos en el mes.

Este repunte abre mejores expectativas sobre la posibilidad de finalizar el año en crecimiento. De todos modos, todavía hay mucha prudencia entre los empresarios. Si bien el 39,2 % de las empresas tuvo un progreso anual, un 36,8 % continuó cayendo y el 24 % se mantuvo sin cambios. Es decir, la reactivación se va extendiendo pero muy lentamente dentro del universo de firmas.

De los 11 sectores, hubo 6 con desarrollo en la comparación anual. Fueron: ‘Material de Transporte’ (4,5%); ‘Alimentos y bebidas’ (1%) y ‘Productos químicos’ (2,2%), “Productos de metal, maquinaria y equipo” (8,4%), “Productos eléctrico-mecánicos e informática (6,9%) y ‘Maderas y Muebles’ (0,5%)

Siguieron en derrumbe fuerte ‘Productos de caucho y plástico” (-8,1%), ‘Minerales no metálicos’ (-7,7%), ‘Productos textiles y prendas de vestir’ (-4,3%), “Papel, cartón, edición e impresión” (-4,3%) y “Calzado y Marroquinería” (-0,8%).

Como dato positivo, el 61% de las industrias dijo haber cerrado julio con rentabilidad positiva, la mayor proporción de firmas desde 2012”, remarcó Fabián Tarrío, presidente de la CAME. También descendió a 18 % la cantidad de firmas con rentabilidad negativa.

La recuperación de la economía mejoró también el ánimo inversor: la magnitud de compañías que no planea realizar nuevas inversiones este año disminuyó del 61 % en junio a 52 % en julio. En cambio, el 44 % lo está evaluando o ya decidió embarcarse en ellas.

Los movimientos del dólar no pasaron desapercibidos y tras la calma, los industriales ya hicieron números: en promedio los costos subieron 9,5 % sólo por ese efecto. Los más afectados fueron ‘Productos químicos’, ‘Productos de caucho y plástico’, ‘Minerales no metálicos’ y ‘Papel, cartón, edición e impresión’.

Hasta fin de año, el 43 % de los empresarios cree que la producción de sus firmas crecerá, 24 % cree que se mantendrá, 10% que bajará y otro 14 % se mantiene con incertidumbre, mostrando cierta mejora en las expectativas.

El día de la Industria

Como todos los años, el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, estuvo presente representando a la entidad en los festejos realizados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) , del cual participaron 500 empresarios y dirigentes Pyme, representantes de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y autoridades nacionales. Bajo la consigna “Claves para el desarrollo de la Pyme Industrial”, el presidente de la entidad, Fabián Tarrío; el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña; el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, brindaron las perspectivas a futuro de este importante sector de la economía.

Tras dar la bienvenida, Tarrío aseguró: “Tenemos expectativas de seguir creciendo en los próximos meses”. No obstante, reclamó una urgente reforma tributaria: “La presión impositiva es agobiante y perjudica al sector que representamos”, señaló. A su vez, el presidente de CAME planteó un doble desafío: por un lado, la consolidación del crecimiento y, por otro, la necesidad de una política industrial con continuidad, que no responda al poder de turno. “En esa política las Pymes deben ser el eje”, concluyó.

Por su parte, el jefe de Gabinete destacó que en los últimos meses se pudo realizar una transición económica sin generar una crisis. “Esto nos permite una plataforma sólida para crecer en adelante, en base a condiciones macroeconómicas sanas y sustentables”, indicó. Asimismo, remarcó que “no hay salida de la pobreza si no se generan puestos de trabajo de calidad, ni desarrollo posible que no sea federal” y agregó “queremos poner foco en la competitividad y en la innovación para llegar a nuevos mercados”.

Cabrera resaltó los aportes de las leyes Pyme, de Emprendedores y la constitución de sociedades por acciones simplificadas. Calculó que gracias a la Ley Pyme se transfirieron 23 mil millones de pesos a las pequeñas y medianas empresas debido a las exenciones impositivas, a la eliminación de la Ganancia Mínima Presunta y al pago del IVA diferido a 90 días.

El ministro también se refirió a las dos reformas más importantes que tiene en agenda el Gobierno nacional: la laboral y la tributaria. “No puede ser que las Pymes tengan la espada de Damocles cada vez que contratan a un empleado. Tiene que haber empleo y tiene que ser fácil para un empleador dar trabajo”, señaló con respecto a la preocupación por la gran cantidad de juicios laborales. Acerca de la reforma tributaria, resaltó su urgencia ya que “permitiría la integración al mundo, el acceso a la tecnología y la competencia”, expuso.

En tanto, Edgardo Gámbaro, presidente de CAME Industrial, pidió que los gobernadores adhieran a la Ley Pyme para que todos puedan acceder a sus beneficios.

“Más allá de que hay sectores que no ven crecimiento o no se sienten comprendidos ni contemplados, hay que destacar que lo que transmite el gobierno nacional respecto de la industria es un rumbo claro con reglas definidas, lo cual da certidumbre”, expresó Diab al ser consultado.

Estuvieron además presentes en el evento el secretario general de la entidad, José A. Bereciartúa; el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez; el secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer; el secretario de Industria y Servicios, Martín Etchegoyen; y el senador Alfredo Luenzo, presidente de la Comisión de Industria y Comercio de la Cámara alta, entre otros.

El secretario de Industria de CAME, Pedro Cascales, presentó las propuestas del sector para recuperar la competitividad de la industria Pyme nacional. La jornada finalizó con el análisis del panorama político y económico post electoral a cargo de destacados periodistas como Fernando González, editor jefe de la Mesa Central de Redacción de Clarín; Jorge Rosales, secretario de Redacción de La Nación; Walter Brown, jefe de Redacción de El Cronista Comercial y Guillermo Gammacurta, editor jefe de Ambito.com y Ámbito Biz (Industrial + Pymes) Ámbito Financiero. Por Lic. Nerina Diaz Carballo | @nediazcarballo

Haciendo historia…

En nuestro calendario oficial, el 2 de septiembre es el Día de la Industria en conmemoración de aquel día de 1587 cuando se produjo “la primera exportación argentina al exterior”. Aquel 2 de septiembre de 1587 zarpó del fondeadero del Riachuelo la carabela San Antonio al mando de Antonio Pereyra con rumbo al Brasil.

La nave llevaba en sus bodegas un cargamento fletado por el obispo del Tucumán Fray Francisco de Vitoria. Eran tejidos y sacos de harina producidos en la por entonces próspera y productiva Santiago del Estero. Pero, entre las bolsas de harina, según denunció el gobernador del Tucumán de entonces, integraban el embarque barras de plata provenientes del Potosí, cuya venta debía ser autorizada por el gobernador ya que estaba regulada por una Real Cédula.

Además de poder afirmar que la “primera exportación argentina” encubría un acto de comercio ilegal, es cuestionable el concepto de “exportación” ya que desde 1580 los reinos de España y Portugal y sus respectivos dominios coloniales estaban unidos bajo la corona de Felipe II.

El obispo Francisco de Vitoria fue uno de los pioneros del tráfico negrero en estas tierras. Sin embargo, el Consejo de Indias lo había propuesto “por ser muy buen letrado y predicador” y por poseer excelentes recomendaciones por su pasado de consejero de la Inquisición en España.

Las cosas comenzaron a complicarse para Vitoria cuando en 1586 Juan Ramírez de Velazco fue nombrado gobernador de Tucumán. Una de sus primeras medidas fue condenar y denunciar el comercio practicado por el obispo, pero los miembros de la Audiencia, que estaban en el negocio, parecían no “oír” sus reclamos.

El gobernador decidió denunciar la conducta del obispo ante el propio Rey Felipe II: “El obispo Vitoria tiene amedrentados a vuestros vasallos con sus continuas excomuniones y su vida y ejemplo no es de prelado sino de mercader… No he visto que haya acudido a las cosas de su cargo ni le he visto en la iglesia ni entiende en la conversión destos pobres naturales… y en el entretanto que andaban las procesiones estaba él por sus manos haciendo fardo para llevar al Brasil…” La “nave del Día de la Industria” emprendió su regreso con 120 pasajeros involuntarios (esclavos negros, destinados a las minas de Potosí, y decenas de campanas y cacerolas), pero fue abordado por el pirata inglés Thomas Cavendish y sus hombres. Al pirata no lo amedrentó la presencia del obispo, y se robó el barco con toda la mercadería y la mitad de los esclavos.

Todos estos episodios culminaron con la separación del obispo de su diócesis. Pero lo que nunca imaginó Francisco de Vitoria es que su acto se transformaría en toda una alegoría de la Argentina contemporánea y que el calendario oficial le asignara un espacio destacado en sus caprichosas efemérides en el lugar que le corresponde sin duda a los argentinos que pensaron y lucharon por el desarrollo de la industria nacional, como Manuel Belgrano, quien dijo: “Todas las naciones cultas se esmeran en que sus materias primas no salgan de sus estados a manufacturarse, y ponen todo su empeño en conseguir, no sólo darles nueva forma, sino aun atraer las del extranjero para ejecutar lo mismo. Y después venderlas”.
Por Felipe Pigna.