Gillespi: «Soy más bien un paria dentro del jazz»

Gillespi, uno de los trompetistas más populares de Argentina, ofrecerá este sábado a las 21.15 un concierto vía streaming, donde presentará desde su casa el flamante trabajo en vivo “On Fire”, definido por el músico como “el reflejo de una banda tocando, con las características nuestras, cada uno con su sonido”.
Si bien Gillespi consideró que la experiencia de presentar un disco en cuarentena es una cosa insólita, señaló que en el caso de “On Fire” (que podrá ser apreciado al acceder a través de www.tickethoy.com) es doblemente insólito “porque se trata de un disco que se grabó con público, es decir que ya se presentó a sí mismo mientras lo grabábamos”.

En ese sentido, Marcelo Rodríguez -su verdadero nombre-, indicó en charla con Télam que lo interesante de todo esto es “ver cómo funciona la banda y cómo yo puedo armar esto mediante las posibilidades tecnológicas que tenemos”, en referencia al grupo que comparte con Sebastián Peyceré en batería, Rafa Franceschelli en bajo, Álvaro Torres en teclados y Alejandro Chiabrando en el saxos tenor y soprano.

La versatilidad del músico y productor, de 54 años, cuyo seudónimo lo convierte casi en un homónimo del gran Dizzy Gillespie, lo llevó a despeñarse con soltura como conductor, periodista y escritor, facetas en las que es reconocido. Participó en varios programas televisivos como conductor o humorista. Actualmente continúa haciendo radio: Conduce “La hora líquida”, en donde propone una hora exacta de charla con distintos artistas, por Nacional Rock 93.7; e integra el panel de “La venganza será terrible”, con Alejandro Dolina, en AM 750.

En cuanto a su relación con la popularidad, Gillespi dijo: “La verdad que lo llevo muy bien. Soy una persona que trabaja mucho con la cuestión de la comunicación en general, en los medios, es decir que no me considero un músico plenamente de jazz, sino más bien un paria dentro del jazz, mi impronta viene más del rock”.

“Por lo tanto no me molesta la popularidad eventual que pueda tener -continuó-, al contrario: me sirve. Yo no pienso que la música tenga que ser para unos pocos entendidos, y toda esa cuestión; al contrario: es mejor si le gusta a más gente; nos sirve más a nosotros. Por ahí va la cosa”.

A lo largo de sus 30 años de carrera pasó por bandas emblemáticas del rock local como Sumo y Divididos durante la década del 80, Las Pelotas en los 90 y formó parte de Pachuco Cadáver junto a Roberto Pettinato. Además de editar varios álbumes como solista, tocó con destacados músicos como Luis Salinas, Charly García, Pedro Aznar, Los Piojos, Walter y Javier Malosetti, entre otros.

“Pertenezco a una generación que ha consumido el rock, el rock argentino tan glorioso. Soy de los 80, me metí de lleno en el mundillo del rock argentino, y a partir de ahí podemos decir que se proyecta mi música. Escuché más a King Crimson o a Yes o al Flaco Spinetta que a Louis Amstrong, Duke Ellington y todo eso”, graficó.

¿Cómo fue surgiendo el repertorio de “On Fire”? ¿Cúál fue el criterio a la hora de elegirlo?

El disco incluye canciones de varios discos míos; hay una especie de balance (siempre trato de pensar en eso en los shows): temas más bien lentos, como baladas, y otros temas más funk, “grooveras”; un poco trato de buscarle la dinámica al show con esos cambios, para que no sean todos temas en el mismo tempo, o ese tipo de cosas.

  ¿Cómo va a ser esta presentación diferente en modalidad streaming?

Estoy tratando que tenga algunas particularidades mi concierto. Son cosas que estoy tratando de inventar y el resultado es difícil explicarlo ahora. Pero estoy metiéndole toda mi limitada creatividad y capacidad a esto, para que salga un producto entretenido y que suene y se vea bien. Pero no puedo anticipar nada, lo lamento.

¿Cómo estás llevando la cuarentena?

La cuarentena es una situación anómala, algo que nadie esperaba. Algo muy parecido a un argumento de ciencia ficción, podríamos decir: una enfermedad nueva que simultáneamente abarque a todo el planeta. Por lo tanto, ver cómo se combate es todo un día a día de aprendizaje, y bueno, nos tiene un poco confinados en nuestras casas. Lo cual no está nada mal en el caso mío ya que me permite hacer algunos trabajos vía Zoom. Pero hay gente que la está pasando muy mal.

  Luego de un largo y rico recorrido como artista, ¿Cómo definirías este presente a nivel profesional y artístico? ¿Tenés otros proyectos a futuro?

Hace muchos años que vengo repitiendo la misma fórmula, que es solamente tratar de elegir los trabajos donde me siento cómodo, donde hay una mejor versión mía. Proyectos siempre tengo. Ahora en etapa de mezcla de un disco completamente nuevo y que incluso es bastante distinto a los anteriores porque gira alrededor de la guitarra, insólitamente porque yo soy trompetista básicamente. Son canciones y temas que fui haciendo en giras, con un sistemita con la tablet, muy precario de sonido, eso lo exporté y lo empecé a trabajar en mi estudio, lo llevé a un ámbito más profesional de sonido y me dediqué a grabar muchas guitarras en el interín (todo esto en la cuarentena). Ya están los temas prácticamente terminados. Por otro lado, tengo la idea de sacar un libro que ya se publicó en 2008, se llama “Blow!”. Son historias de trompetistas de todo el mundo, de la trompeta como instrumento y curiosidades que tienen que ver con el instrumento. Ahora será más ampliado; entrevisté a más trompetistas (había unos 15 en el primero) y ahora voy a sumar unos cinco o seis más, como Arturo Sandoval, el gran trompetista cubano también.

Télam – Foto: Marcelo Capotosti