Francisco Davicino: Arte abstracto geométrico

Explora permanentemente en las artes visuales y desde que empezó la cuarentena adaptó su taller de murales para dar cursos online a la gorra.
Francisco Davicino nos cuenta su historia y su pasión por el muralismo en primera persona.

Nací en 1985 en Santo Tomé, Provincia de Santa Fe. A los siete años me mudé a la ciudad de Córdoba, donde crecí como un cordobés autóctono. Para el cursado de la materia troncal de Arquitectura, en la UNC, nos encargaron comprar materiales para hacer nuestra primera maqueta. Fui a la librería y con la plata para la maqueta me compré El espejo mágico de M.C. Escher.  Con ese libro, se despertó en mí la vocación por las Artes Visuales y la división de las superficies. Mientras cursaba mi segunda carrera, esta vez Paisajismo y Diseño de Interiores, fue clave la asignatura Historia del Arte donde conocí a Vasili Kandinski. Ahí me convertí en amante del arte abstracto.

Por diferentes razones, en 2015 me instalé en Rosario. Acá comencé a explorar las artes visuales de manera autodidacta. Navegando por las redes sociales descubrí el muralismo contemporáneo de la mano de artistas como Rubin415, Felipe Pantone, Okuda San Miguel y Demsky, entre otros. El resultado de esta búsqueda fue sentir la necesidad de comenzar a expresarme con murales. En el 2019 hice catorce, en diferentes sitios de la ciudad.

Luego de meses de prácticas, gané una convocatoria de una importante cadena de pinturerías. De esta forma realicé mis obras más furtivas hasta el momento: cinco murales de gran formato y alto impacto visual, en uno de los centros comerciales más importante de la ciudad.

Soy fundador y director de las galerías de arte, Basquiat Gallery de Rosario y Cadillac Gallery de Buenos Aires. Detrás de mi arte, mis técnicas y materiales preferidos son: la cuadrícula para pintar murales y para pintar cuadros, uso hidroesmalte sobre madera, acrílico sobre lienzo y también impresión sobre canvas.


VIVIR EN PANDEMIA

Desde que empezó la cuarentena adaptó sutaller de murales a la modalidad online para dar cursos a través de la plataforma Zoom.En una clase que dura una hora aproximadamente, el pintor enseña unmétodo de la vieja escuela para pasar del boceto al muro sincomplicaciones.No es necesario tener conocimientos previos en pintura,lo único que hay que saber es de matemáticas básicas para armar unacuadrícula.Con esta técnica asegura a los alumnos un mural bien proporcionado sinimportar qué tan grande sea el paredón a intervenir.También les enseña sobre materiales, tipos de pinturas para cadasuperficie, pinceles y rodillos o medios de elevación.Lo que más disfrutan los alumnos es aprender a cotizar la mano de obra,algo que le cuesta a la mayoría de artistas: ponerle un precio a su trabajo.La modalidad que implementó el artista para poder acceder al curso esde gorra virtual.