Desde CESGAR informaron su “Declaración de Emergencia por Crisis de Rentabilidad de las Estaciones de Servicio en el ámbito del Departamento Rosario”.
La asamblea también facultó a los dirigentes de la entidad a diseñar un plan de acciones directas de reclamo para mejorar la situación. Pero al mismo tiempo resolvió aceptar una convocatoria al diálogo surgida del gobierno nacional; y al cabo de 30 días evaluar los resultados de las conversaciones, para así ratificar o desestimar las medidas de protesta.
“Nos llamaron para abrir una mesa de diálogo y por supuesto vamos a transitar ese camino, pero tenemos que lograr avances concretos porque la situación es muy complicada y algunos expendedores afrontan una realidad desesperante”, indicaron desde Cesgar, al cabo de una asamblea con alta participación de los asociados, quienes describieron en detalle las dificultades que atraviesan.
Los expendedores señalaron una vez más que los graves problemas para sostener la actividad y los puestos de trabajo surgen de la “cada vez más fuerte” presión impositiva, la “suba desmedida” de los costos fijos y financieros y la “creciente y descarada” competencia desleal por parte de petroleras y distribuidoras que venden de forma directa a los consumidores.
“Siempre tuvimos y tendremos vocación de buscar acuerdos con paciencia, entendiendo los contextos. Esperamos ahora poder avanzar con esta nueva instancia de diálogo y tener pronto buenas noticias para los estacioneros, porque los datos sobre nuestra pérdida de rentabilidad son muy contundentes y hay varias medidas que pueden modificarse y también instrumentarse rápidamente para mejorar la situación”, remarcaron desde Cesgar.
“Hay gente de nuestra actividad que está muy desesperada por la pérdida de rentabilidad, que ya empezó a dejar de pagar al día los impuestos, a patear para adelante todo lo que se pueda”, remarcaron desde la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (Cesgar).
La “insoportable presión impositiva”, más el “desmedido crecimiento” de los costos fijos y financieros, más la “competencia desleal” por parte de empresas petroleras y distribuidoras que venden directo al consumidor, son los principales ingredientes del combo que afecta a los expendedores de combustibles.
Para describir la situación, los expendedores muestran datos contundentes, como el pronunciado desplazamiento del punto de equilibrio de ventas mensuales necesarias para sostener la rentabilidad necesaria. En el año 2004, eran 126 mil litros mensuales. Este año, son 347 mil litros.
En la enumeración de razones de este pronunciado deterioro, Cesgar señaló varios aspectos. En el tributario, apuntó contra la creación de nuevos impuestos y la doble imposición entre jurisdicciones. En cuanto a los costos, enfocó en los incrementos de servicios como la energía eléctrica, aguas, provisión de gas, televisión por cable. “Durante el período 2000-2017, los costos fijos subieron 3700 por ciento y los ingresos por ventas sólo 1950 por ciento”, indicaron. Además, surgieron nuevos costos fijos, vinculados con cuestiones de Seguridad e Higiene, análisis de agua bebible, estudios de suelo y napa freática, pagos a SADAIC Y ADI-CAPIF; y también los servicios vinculados a la situación de inseguridad, como las cámaras de video vigilancia y los servicios de monitoreo.
Otro de los factores que afectan a los expendedores son los nuevos costos financieros por servicios como el de traslado de dinero, los depósitos de efectivo en cuenta propia, los surgidos de la mayor venta con tarjetas de crédito y débito.
Y al mismo tiempo, en los últimos meses se acentuó la competencia desleal. “Se descarga combustible en condiciones de infracción a las condiciones mínimas de seguridad e higiene, en establecimientos no aptos para dicha finalidad; y hay distribuidores mayoristas y empresas petroleras comercializando por debajo de los precios de surtidor, generando quebrantos en zonas agrícola-ganaderas”, explicaron los estacioneros.