Las bajas temperaturas nos invitan a tapar nuestras piernas pero esto no es excusa para no cuidarlas. Las várices y arañitas son unas de nuestras prioridades para cuidar las piernas y el invierno es una de las mejores épocas para hacerlo.
“Es una época propicia para tratar las várices ya que al no estar expuestas al sol pueden recuperarse de mejor manera. En la actualidad existen varios tratamientos para combatir las várices que además de no ser estéticas, también son alertas de algún problema de salud. Si las cuidamos a tiempo podemos evitar incluso una cirugía”, comentó el Dr. Miguel Angel Gramajo Booth, flebólogo investigador argentino, miembro del American College of Phlebology
Entre los factores que influyen en la aparición de las várices esta: la herencia genética, la edad, el sedentarismo y el sobre peso, entre otros. En Argentina, un 40% de la población tiene várices, y de no tratarse a tiempo pueden causar complicaciones.
La fleboterapia restaurativa es un tratamiento que consiste en restaurar o curar la vena enferma o dilatada con la introducción indolora de un preparado natural que refuerza y tonifica la pared de la vena permitiendo que la sangre vuelva a fluir con normalidad.
“En casos extremos, puede precisarse un procedimiento mínimamente invasivo con deambulación inmediata a fin de resolver la insuficiencia valvular, pero siempre conservando la vena.” Agregó el especialista.
¡El frío tiene sus aspectos positivos! Te recomendamos consultar a un especialista y comenzar a cuidar de esas várices; para que el día de mañana no sean una complicación.