EL AVANCE DE LA SERVIFICACIÓN

La “Economía del Conocimiento” impone nuevos paradigmas y escenarios en la transformación digital. ¿Qué sucede cuando la compra de un bien ya no es viable y en vez de adquirirlo, se transforma en un servicio que se contrata por día y hora? Gigantes globales se reconvierten para no perder.

La Economía del Conocimiento, impulsada por la Transformación Digital, viabiliza los nuevos modelos de negocios centrados en el Usuario, buscando experiencias únicas y logrando servicios adaptados a las necesidades. Se trata de un fenómeno macro que contempla cuatro aspectos: la servificación, los bienes que se vuelven intangibles, la personalización y el cambio demográfico.

Para entender la servificación se puede pensar en el ejemplo de la agujereadora: ¿para qué comprar una si su promedio de uso es de solo 7 minutos? ¿Se amortiza realmente la compra? ¿No sería mejor pensar en un modelo de servicios de agujeros, o bien de colocación de cuadros, estantes y soportes? Si la respuesta es sí, entonces estamos “servificando” ese producto.

“Antes, las necesidades se satisfacían comprando un bien y ahora ese panorama cambió – señala Sergio Candelo, CEO de Snoop Consulting-. Por ejemplo, en Argentina, empresas que producen autos, como Toyota y Nissan están ofreciendo el servicio de alquiler temporal, por minutos o por hora. Pasan de vender un bien a ofrecer ese servicio. Hoy esto es posible tecnológicamente gracias a un sistema de aplicaciones móviles, geolocalización y pagos electrónicos, por ejemplo, que habilitan esas posibilidades. El beneficio de esto es que el usuario se desentiende de todo lo que implica tener un auto: mecánico, nafta, seguro, patente, garage, etc”.

Ya lo había advertido el CEO mundial de Mercedes-Benz, Dieter Zetsche, un par de años atrás: para 2020, la industria automotriz global comenzará a verse interrumpida. La gente ya no va a querer tener un auto. Llamará a un automóvil con su teléfono, se mostrará su ubicación y lo llevará a tu destino. No tendrá que estacionarlo, sólo pagará por la distancia conducida.

Este es un fenómeno que no hará más que crecer al ritmo de la digitalización, la incorporación de tecnologías de conectividad en los productos y la automatización de procesos. Se trata de agregar valor a productos y servicios, aplicando nuevas ideas y transformaciones.

“Creo que es un tema cultural y generacional. Para los más grandes el auto aún es símbolo de status. Otros ejemplos que en un pasado se veían como improbable hoy son comunes, como Spotify, o pagar con el celular. O, más recientemente, la posibilidad de tener una “cédula verde electrónica”. Son avances de la digitalización que crecen de forma exponencial.”, agrega Candelo.

La tendencia es a nivel mundial y los servicios toman cada vez más protagonismo.

Las exportaciones de servicios se multiplicaron casi 12 veces respecto a 8 que representan las exportaciones de bienes. Sin duda estos avances no serían posibles gracias a los cambios que supone la transformación digital que crece a pasos agigantados. Los hábitos de los consumidores avanzan rápidamente, está en las empresas poder predecir esos comportamientos y trabajar en su satisfacción para no perder mercado.

LOS DATOS, EL ORO DEL SIGLO XXI

Son el activo más preciado que una empresa podría tener. Están al alcance de todos en el consumo diario y presencia online de los consumidores. ¿Cómo hacer para que trabajen a favor del negocio? Las cifras demuestran por qué vale la pena tomar esta disciplina en serio.

Analytics, Big data, Data Scientist, son términos que resuenan en las cabezas de los CEOs y recruiters como disciplinas de importancia, pero su alcance aún no está del todo claro. Lo cierto es que todas esas prácticas tienen un componente en común: los datos y el valor que representan. Pero, por sobre todas las cosas, las jugosas cifras que posibilitan. Se estima que los ingresos del mercado mundial de Big Data para software y servicios aumenten de USD 42 billones en 2018 a USD 103 billones en 2027, según Wikibon. “Semejante cifra no puede ser desatendida por empresas y ejecutivos si es que no quieren quedarse fuera de un juego que premiará solo a los mejores, los más eficientes y los más flexibles”, destaca Alejandro Cañarte, Sales Manager de Ábaco. De acuerdo a uno de los informes citados por el medio especializado Forbes, los mayores beneficios del Big Data son: por un lado, disminución de los gastos (49.2%) y a la creación de  nuevas vías para la innovación y la disrupción (44.3%).

“Podemos afirmar que los datos son el oro de este siglo. La clave es cómo se emplean para hacer crecer las ganancias y los negocios de forma eficiente y sustentable”, sostiene Cañarte.

Desde Ábaco atienden cuentas locales y regionales, clientes que buscan transformar los datos en ingresos y así ofrecer mejores servicios y una mejor experiencia. Esta necesidad no es nueva y, con el tiempo, los ejecutivos descubren su importancia. La encuesta citada por Forbes arroja que el 79% de los ejecutivos están de acuerdo en que las empresas que no adoptan Big Data perderán su posición competitiva y podrían desaparecer. El 83% afirmó pensar en implementar proyectos de Big Data para aprovechar una ventaja competitiva.

Algunas de las verticales que más se apoyan en el big data para beneficio de negocio es el retail. Por ejemplo, sus usos van desde la implementación de mejoras en la disposición de productos en góndola basándose en el historial de compra (agrupando categorías similares y otras que no lo sean tanto, pero el consumidor de algún modo las agrupa); rediseño de la tienda física o sumando recomendaciones o cupones de descuento. “Las fronteras entre en el mundo online del e-commerce y el mundo físico son cada vez más débiles. Así, el comportamiento en el e-commerce pueda brindar datos útiles para realizar mejoras en las tiendas físicas y datos muy valiosos para proyectar cambio y brindar mejores experiencias”, señala Cañarte.

Según el estudio citado, el 84% de las empresas encuestadas han lanzado análisis avanzados e iniciativas de Big Data para brindar mayor precisión y acelerar su toma de decisiones. “El análisis de los datos es una tarea que no puede ser desestimada por las empresas, incluso por las PYMES. Estamos ante un escenario inédito del que sin duda queda mucho por descubrir, pero es vital que ejecutivos de todos los niveles hagan del Big Data un tema de agenda y que también incorporen expertise y talento con la capacidad de leer y proyectar esa información”, finaliza el Sales Manager de Ábaco.