El mundo avanza rápidamente hacia una era de hiperconectividad, lo que supone un desafío importante para América Latina. Las cifras son elocuentes: 15 mil millones son los dispositivos de comunicación que hoy están conectados a la red, pero de ellos, solo 300 millones corresponden a Latinoamérica; es decir, apenas el 2% del total. El continente no está aprovechando todas sus potencialidades de desarrollo. ¿Cuáles son los recursos que necesitamos implementar para adaptarnos a las exigencias de un mercado en evolución? Comunicaciones, infraestructura de almacenamiento de datos y analítica.
Expertos de todo el mundo coinciden en que contar con información precisa y confiable en tiempo real es crucial para poder tomar decisiones estratégicas que permitan disminuir tiempos y costos operativos. El desafío está en saber cómo administrar y procesar el gran volumen de datos, para darle un uso concreto que produzca beneficios.
La actual cuarta revolución industrial demanda a las empresas realizar un salto cualitativo hacia la integración end to end de toda la cadena de valor – socios, proveedores y clientes. Esto implica que el mundo digital y el mundo físico se unan cada vez más a través de una infraestructura de TI y comunicaciones: dispositivos con sensores para la captura de información, conectividad, estructura de almacenamiento de datos, Big Data, Internet de las cosas (IoT), computación en la nube; simulación de entornos virtuales; inteligencia artificial; ciberseguridad y realidad aumentada.
Desde el Centro de Despacho y Control de una fábrica hoy es posible conectar en tiempo real a todos los actores que integran la estructura productiva de una organización desde el inicio de la jornada laboral. El acceso a planta de los trabajadores puede ser monitoreado a partir de la utilización de cámaras con software de reconocimiento de placas, esto hace posible leer la información de las matrículas de los vehículos automáticamente. Por otro lado, hay cámaras que permiten detectar y alertar rápidamente si hay personas, vehículos u objetos sospechosos gracias a su desplazamiento horizontal, vertical y zoom, lo que garantiza poseer evidencia de alta calidad y un análisis de video óptimo.
Las nuevas modalidades de organización obligan a las empresas a contar con equipos de radio interoperables; es decir, capaces de conectarse con otros sistemas de comunicación – equipos de dos vías analógicos, redes telefónicas SIP y proveedores celulares. De esta forma, el administrador puede mantenerse conectado en todo momento con su equipo de trabajo a través de plataformas cross industry.
La utilización de equipos de radio digitales de dos vías interconectados con sensores de alta precisión le permiten poseer un conocimiento en tiempo real de lo que está sucediendo para tomar mejores decisiones. Incluso el uso de coordenadas de GPS brinda la posibilidad de conocer el lugar exacto en el que se encuentran los operarios. Esto hace posible que el supervisor determine qué recursos utilizará para realizar una tarea y pueda designar a quién esté más cerca ahorrando tiempos operativos y administrando con eficiencia los recursos disponibles en forma remota.
Uno de los beneficios del uso de la inteligencia de datos es la posibilidad de pasar de modelos preventivos a modelos predictivos que pueden aplicarse en todas las áreas: en la cadena de suministros (ajustando los tiempos en la provisión de insumos y minimizando la necesidad de inventarios); en los sistemas de detección de fallas de los equipos (eliminando las paradas preventivas y anticipando desperfectos); y en el sistema de logística (anticipando el requerimiento de insumos y productos terminados, haciendo más eficiente la distribución y entrega).
Sin dudas, para impulsar la productividad y competitividad es importante comprender las posibilidades reales de la integración del sistema en pos de contar con información confiable, precisa y en tiempo real que pueda aplicarse en un uso concreto que permita predecir comportamientos en la cadena de valor, identificar falencias y planificar estrategias capaces de optimizar procesos y minimizar costos.
Por Sebastián Osterc, Gerente de Cuentas Enterprise– SoLA en Motorola Solutions
