Un grupo de científicos rusos presentaron en la exposición Vuzpromexpo 2017, desarrollada en diciembre pasado, un nuevo vehículo eléctrico que podrá ser guiado por “telequinesis” a través del cambio de información entre el cerebro y los controles del automóvil, lo que permitirá a las personas con movilidad limitada cubrir sin ayuda largas distancias.
El “neuromóvil”, como lo llaman sus creadores, basaría su sistema en el uso de algoritmos capaces de leer las diferentes modalidades de señal para transferirlas al sistema de control del auto. Lo que este sistema hará es clasificar “un conjunto de datos sobre el estado físico de la persona”. Estos serán recibidos por el sistema del control, y este discernirá las “instrucción mentales del piloto”.
El proyecto del “neuromóvil” ve la luz en virtud del apoyo de su socio industrial ZVL, una sociedad limitada parte del grupo de compañías ZETTA.
Se espera que la producción en serie del “neuromóvil” inicie dentro de tres años, y que cuando salga al mercado, su precio oscilaría entre 9.000 y 16.000 de dólares.
