Masajes en invierno
Durante los meses de frío, es usual que aumenten las lesiones musculares: desde contracturas y calambres hasta desgarros y tendinitis se producen a causa de que los músculos se encuentran más tensos y contraídos por las bajas temperaturas. El estrés de la rutina, por su parte, colabora sumando tensiones adicionales al cuerpo.
Es por eso que el invierno es una buena estación para probar un masaje que termine con las contracturas y colabore con la relajación, así como también otros que proporcionan beneficios estéticos. El masaje descontracturante y relajante sirve para aliviar dolores de contracturas musculares con la finalidad de relajar los grupos musculares y el cuerpo. Se puede realizar en todas las zonas del cuerpo y brindan una sensación de alivio inmediato.
Los profesionales en la temática también hablan de un tipo de masaje que se conoce como “energizante”, que, como su nombre lo indica, ayuda a combatir el cansancio generalizado. Este masaje se realiza con aceites esenciales terapéuticos, y tiene como principal beneficio desplazar la energía de todo el cuerpo eliminando bloqueos.
Otro tipo de masaje que brinda bienestar inmediato a los pacientes es el masaje venocirculatorio, que, como su nombre lo indica, favorece el funcionamiento del sistema circulatorio y sirve para activar y estimular los vasos sanguíneos, venas y arterias. Se trata de un masaje ideal para pacientes con problemas como várices, arañitas, hinchazón y cansancio de piernas.
Existe otro tipo de masajes que ayuda drenar el sistema linfático de toxinas perjudiciales para la salud, activando el funcionamiento del sistema linfático superficial: el drenaje linfático manual, una técnica que abarca maniobras delicadas, que debe ser realizada por un profesional.
Para acompañar las técnicas manuales y especializadas los profesionales se utilizan productos específicos: no todas las contracturas son iguales y no todos los pacientes tienen el mismo grado de celulitis o cantidad de adiposidad localizada.