Rinomodelación sin cirugías
La nariz puede llegar a ser de una de las partes del cuerpo que más acomplejan a una persona, sin distinción del sexo, ocasionando importantes problemas de autoestima. Hasta ahora, solo se podía corregir mediante una cirugía estética con un postoperatorio mínimo de quince días. Si bien se recomienda esperar a la edad adulta -momento en que nuestro rostro se asienta en su forma y en el que somos maduros emocionalmente-, es una decisión que muchos toman a edad temprana, por lo que la información debe estar disponible para evaluar las opciones.
Actualmente existe un tratamiento muy popular en los consultorios premium o de elite médicos estéticos atendidos por profesionales de la medicina, accesible y no invasivo. Es decir, no son necesarios ni los estudios previos, la internación, someterse a una cirugía, a un postoperatorio y su costo económico representa hasta un 60% menos que una operación. Se trata de la rinomodelación, que consiste en la aplicación de inyecciones de sustancias de relleno en la nariz para darle una forma más armoniosa, simétrica, y adecuada para las líneas de expresión del rostro.
El procedimiento sirve tanto para corregir como para modificar las curvas de la nariz o aportar volumen y moldear los distintos ángulos y áreas asimétricas que más se destacan. Además, para definir la punta nasal, tal vez el aspecto que más incomoda a las personas con respecto a su nariz. “En general, las consultas de nuestros pacientes se deben a que no les gusta su nariz. Muchos también lo hacen porque no quieren operarse y parar sus actividades por 15 días y otros para solucionar defectos que les quedaron de la cirugía rinoplástica. El tratamiento les permite sentirse mejor y aceptar su nueva imagen”, señala la Prof. Dra. Andrea Miranda, directora médica de CipSalud.
TODO LO QUE HAY QUE SABER
El procedimiento, en general, se resuelve en 20 minutos. En algunos casos se requiere más de una sesión para realizar retoques que logren el resultado final deseado por el paciente.
Los materiales de relleno que se utilizan son Metacrill o Ácido Hialurónico, ambos aprobados por ANMAT y FDA para realizar Rinomodelación.
Se aplica anestesia local con una aguja pequeñísima o bien una crema anestésica en la zona, dependiendo el umbral de tolerancia al dolor del paciente y para permitirle el mayor confort. No es un tratamiento doloroso.
El paciente puede reintegrarse a su vida normal inmediatamente. Durante las primeras 6 horas no debe fumar, usar gafas, tocarse la nariz y, durante ese tiempo, no irse a dormir.
A diferencia de la rinoplastia, no requiere en absoluto la aplicación de yeso luego de la intervención. Solo se recomienda, en caso de producirse un ligero dolor, tomar un analgésico o utilizar compresas frías durante algunos minutos.
Los resultados son inmediatos, permanentes y duraderos.
“Aunque se trate de una alternativa no invasiva, su aplicación debe hacerse en entornos adecuados por profesionales médicos capacitados y actualizados en las últimas tendencias, para realizarla de forma eficiente, rápida y sin ningún tipo de riesgo para la salud”, advierte la médica esteticista.