La compositora e intérprete mexicana Julieta Venegas, que el sábado 22 de agosto ofrecerá un concierto íntimo por streaming, opinó que en medio de la pandemia «la cultura debe tener su cuidado como bien esencial».
«Es una necesidad expresar lo que estamos viviendo de otras maneras, más creativas, no todo es necesidad material, y la expresión cultural es parte de lo que nos va a ayudar a salir adelante», dijo Venegas durante una conferencia de prensa que brindó desde su residencia en la Ciudad de Buenos, pero a través de Zoom a medios de toda Latinoamérica.
«Todos estamos aprendiendo en el proceso -remarcó sobre el futuro de la industria de la música- y como no sabemos cuánto tiempo va a durar la pandemia, nos toca encontrar creativamente salidas para seguir haciendo lo que hacemos y tratar de no dejar que la incertidumbre defina nuestros días».
Desde su casa en la Ciudad de Buenos Aires, en diálogo con medios de Argentina, Uruguay, Chile, Miami, México y Colombia, la artista añadió que creía que «cuando esto pase -en referencia al coronavirus- también habrá que luchar contra el miedo ya que no podremos encerrarnos para siempre».
La ganadora de 7 Premios Grammy Latino ofrecerá un show acústico en el que recorrerá con el piano, el cuatro, la guitarra y el acordeón sus mejores éxitos, viejas canciones y melodías de otros artistas, y en el que el público podrá pedir sus temas favoritos e interactuar con ella en tiempo real.
Las entradas para el «Julieta Venegas Íntimo Live Streaming», tal como se titulará el concierto, se encuentran disponibles en la misma plataforma que transmitirá el show: www.julietavenegas.live.
La locación física del recital será en Buenos Aires, pero la mexicana resolvió mantenerla en reserva hasta el día mismo del show.
A pesar de que en el escenario estará sola, explicó que «será un show íntimo» porque se «meterá en la sala de la gente».
«Será una experiencia para todos -aventuró- y espero lograr que se emocionen y sientan cosas con lo que voy a cantar: quiero pensar que aunque no podemos vernos, podemos sentir».
La artista, que recientemente participó de la versión también virtual del Cosquín Rock, apostará a una factura técnica más parecida a los conciertos tradicionales que a los vivos de corte más artesanal que se multiplican hoy en redes sociales.
«Si bien será raro prescindir del intercambio emotivo que hay con el público en los shows, habrá que convertir esa ausencia en otra cosa e imaginar que la gente está ahí, escuchándome», consideró.
Por eso, desde que surgió la idea del recital, impulsado por el vacío que dejó una gira prevista por Chile que truncó la Covid-19, en los ensayos desde su casa comenzó a planear un repertorio en el que no faltarán los clásicos preferidos del público pero que apostará a «canciones que expresen emotividad».
No obstante, la artista que hace unos años dejó de sentirse cómoda con la megaestructura que exigía ser una cantante «mainstream» y por ello se volcó a una versión más minimalista de sí misma, reconoció entre risas que le duele la cadera por pasar tantas horas sentada y que transitó estos meses como si fuesen «varias cuarentenas distintas».
«He pasado por varias, la ‘dark’, la filosófica, la triste; todo esto también me afectó emocionalmente y además tengo una hija de 10 años, pero como todos los músicos del mundo, estoy buscando la manera de seguir», ahondó.
Por eso, y según su mirada, el mundo está frente a «un cambio de paradigma sin saber qué viene después».
«Me gusta pensar que esto no se trata de una pausa sino algo que nos invita a pensar qué hacemos, porque el mundo no estaba increíble antes de esto», se explayó la cantautora que el año pasado se puso el traje de actriz en «La enamorada», de Santiago Loza, con dirección de Guillermo Cacace, donde enhebró un diálogo entre la poesía y la música.
Mientras tanto, este 2020 no sólo marcará para Venegas el año de la pandemia de coronavirus sino, también, el de su cumpleaños número 50.
«Es un número que me entusiasma -reconoció- aunque se me hace loco porque para las mujeres pasar esta edad significa que empezamos a desaparecer en este mundo patriarcal».
«Se me hace lindo ponerme activa para contradecir esas cosas, porque me encanta mi edad, es otra etapa en la que me siento muy libre en todo sentido, es raro decir eso en un contexto así, pero me refiero existencialmente hablando, me gusta la idea de probar cosas y tengo curiosidad de esta edad», concluyó.
Agencia Télam