Las ventas de iPhones en el viejo continente aumentaron un 2% respecto a 2018, otorgándole a Apple una participación de mercado del 18,9%. El iPhone 11, el más económico de la nueva serie, ha sido el que mayores beneficios le ha ofrecido a la compañía.
Por su parte, los dispositivos basados en Android han experimentado una reducción del 1,5% en los cinco mercados principales de Europa (Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España).
Apple consiguió sus mejores resultados en Italia. Los iPhones conformaron un 13,8% de todos los smartphones vendidos durante septiembre, lo que ha supuesto un crecimiento del 3,6%. En dicho país Android redujo sus ventas en un 3,5%.
En Francia los iPhones lograron el 18% de las ventas de septiembre, lo que implicó un crecimiento del 2,9%. En este caso Android perdió un 2,2%.
El crecimiento en el Reino Unido fue menor, con apenas un aumento de participación del 1,5%, sin embargo allí los iPhones ocupan un 34% del mercado.
En Australia y Japón los iPhones también han crecido hasta abarcar el 39,6% del mercado y el 39,9%. En Australia el crecimiento fue del 4,1% y en Japón del 10,3%.
En otras regiones del planeta Apple no está consiguiendo los mismos resultados. En Estados Unidos la venta de iPhones cayó un 2% y en China un 1,3%. La venta de dispositivos basados en Android creció en ambos mercados, un 1,8% y un 1,6% respectivamente.
