No te asustes con el nombre de esta tendencia, todavía no nos hemos vuelto tan locos como para comer basura. Siguiendo en la misma línea ecológica, el trashcooking consiste en aprovechar todo en la cocina. La idea es reducir los desperdicios y contribuir a la salud del planeta. Nada se tira. Todo es comestible, sólo hay que saber cocinarlo.
En el mundo marino también vamos a experimentar cambios. Llevamos años oyendo hablar del plancton en cartas de reconocidos restaurantes europeos y con gran éxito. Ya empezamos a ver en algunos croquetas de plancton, arroces que lo incorporan para dar sabor. Además, el trashcooking también llega a los peces y pronto en cualquier restaurante podrás encontrarte cartas con casquería de pescado, raspas… y partes del pescado que jamás imaginaste que comerías.
