La Unión Industrial Región Rosario (UNIRR) mantuvo un encuentro en el que junto al Dr. Federico Larrazabal, Delegado Regional de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo se debatió sobre el flagelo que en la actualidad constituye para la industria, el comercio y los servicios, la litigiosidad laboral.
Desde hace tiempo el litigio laboral se ha convertido en un negocio: “la Industria del Juicio Fraudulento”, en el que se convierten enfermedades menores o inexistentes en suculentas indemnizaciones por daño. Esto sucede en todo el país, pero tiene un marcado liderazgo en la provincia de Santa Fe, que lidera el ranking de casos.
Los datos suministrados por diferentes fuentes y corroborados por Larrazabal evidencian que en los últimos cinco años los accidentes laborales disminuyen sistemáticamente mientras los juicios laborales aumentan exponencialmente llegando a duplicarse en cantidad. Esta curva inversamente proporcional entre accidentes y juicios, nos permite aseverar que por el bien del sector industrial y sus trabajadores hay que terminar con este sistema perverso, en el que empresarios y trabajadores son igualmente víctimas de un negocio espurio que se consolida ni más ni menos que en los pasillos de algunos juzgados de la Injusticia Argentina.
El resultado inmediato de este vandalismo es altamente nocivo para las empresas. Primero porque estos altos índices obligan a las empresas a pagar porcentajes siderales a las ART que en algunos sectores de la industria llegan al 15%, lo cual supera en muchos casos la rentabilidad de la empresa. Y segundo porque muchas veces el problema se judicializa dando como resultado fallos escalofriantes que ponen a muchas PyMEs al borde de la quiebra.
Esto no solo afecta negativamente a las empresas sino también a los trabajadores, ya que se acotan cada vez más las posibilidades de que se incorpore nuevo personal. La decisión sólo se toma cuando existe la imperiosa necesidad de hacerlo y aun así lo piensan una y otra vez, precisamente por la única razón que representa en muchos casos incorporar un problema antes que un trabajador.
En el mismo sentido el pasado 27 de junio la Unión Industrial Argentina señalo la necesidad de que los poderes provinciales avancen en el ordenamiento del sistema de riesgos del trabajo y ratifiquen la Ley 27348 recientemente sancionada por el Congreso de la Nación, a los efectos de cumplimentar el orden procesal federal vigente. Además reiteraron la importancia de que el Ejecutivo Nacional a través de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, pueda establecer mediante las comisiones regionales una adecuada atención facilitando los recursos para mejorar la dinámica de los procesos a lo largo de todo el país.
Cabe señalar que todo el sector productivo en su conjunto está comprometido con todas las iniciativas que mejoren la seguridad de los trabajadores, la prueba más concreta de esto es que entre 1996 y 2015 la tasa de siniestralidad industrial mostró una reducción del 42% y esa reducción se produjo en el marco de una expansión de la actividad industrial de un 30%, según datos de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.
A pesar de esto el sector industrial sufre un aumento del 80% de la litigiosidad laboral solo para el periodo 2011 al 2015, elevando como decíamos anteriormente las alícuotas de las ART a niveles récord.
Por todo esto desde UNIRR aseveramos que este aumento desmedido, irracional y malicioso de la litigiosidad laboral atenta contra la generación de empleo y condiciona la supervivencia de muchas PYMES. Es hora de tomar medidas, es hora de decir basta a la Industria del Juicio Laboral. Lic. Gastón Raggio Director Ejecutivo / Secretario Adjunto COMEX Unión Industrial Región Rosario – UNIRR
Asociación Empresaria de Rosario – AER