Editorial Casagrande lanzó el primer libro del rosarino Guillermo Peirano. «En este libro el autor hace el trabajo con su propio pasado, vuelve sobre imágenes que parecían perdidas para siempre, logrando hacer regresar a la vida a las personas que lo habitaron a través de bellas historias. Este texto es un abrazo oportuno, tan necesario en estos tiempos»
“Decidí hacer este libro a partir del encuentro de una vieja foto donde estaba con mi padre en la Revista El Gráfico en un partido de Rosario Central en 1979, y no había olvidado completamente haberla tenido. Ante el miedo a perder tantos recuerdos, decidí ponerlos en palabras, pues considero que lo único realmente propio que tiene un ser humano, son los recuerdos, con los que se constituyó en la vida. Cuando desaparecen estos, se empieza a perder la propia identidad. Este libro intenta rescatar esos acontecimientos emocionales, iluminándolos desde el futuro, que es este tiempo presente”
El libro está disponible en la tienda online de casagrandeeditorial.com.ar y librerías locales. Publicamos uno de sus relatos a modo de adelanto:
Visitantes intermitentes
Hace 20 días mi madre vino a almorzar a casa. Cuando estábamos en el jardín, apareció un colibrí.
Ella se sorprendió y dijo: – un colibrí ! –
– Sí – le dije – es hermoso -.
Ella me miró, se le saltaron unas lágrimas y continuó. –“Dicen que cuando un colibrí se presenta en el jardín de una casa, es alguien que ya no está, viene a avisar que se encuentra bien” -.
Nos quedamos en incómodo silencio porque no nos salía una palabra. Mi madre se quedó mirando al vacío buscando una referencia que sabe que perdió.
Los colibríes se desplazan muy rápidamente, no se les puede apreciar el color, excepto con una cámara de alta velocidad. Imagino que, siguiendo la idea de mi madre, porque no quieren ser vistos o reconocidos. Y por esta razón aparecen fugazmente y luego se retiran a alta velocidad.
Para no desilusionar a mi madre, no le dije que ese colibrí viene todos los días a casa.
Tampoco quería que se enterara de que mi padre, diariamente, se sigue preocupando por mí.
Guille Peirano – 15/11/2019