¡NECESITO UN CAMBIO LABORAL! ¿QUÉ HAGO?

Muchas veces creemos que hicimos todo lo posible para conseguir trabajo porque enviamos muchos curriculums y dedicamos muchas horas a la búsqueda. Sin embargo, si no tenemos un plan y no enfocamos bien nuestra energía, nos podemos desmotivar fácilmente.

Culpabilizar en exceso al contexto, a la crisis o a la época de vacaciones, puede hacernos sentir bien en el momento, pero no nos va a acercar al trabajo que estamos buscando. Si bien conseguir empleo no es una tarea sencilla, tener una estrategia puede facilitar mucho el camino.

Cerca del 70% de las búsquedas abiertas no se publican, ya sea por confidencialidad, porque se cubren internamente o manejan con referidos. Entonces, mandar muchos CV´s puede no ser suficiente, ya que hay un gran abanico de ofertas laborales que nos estamos perdiendo. ¿Qué hacemos? Existen algunos tips que pueden ayudarnos a conseguir el trabajo deseado:

1) Aprovechar nuestros contactos. Muchas veces, por miedo o por vergüenza, no utilizamos bien o no somos conscientes de los contactos que tenemos. Seguramente conocemos a más de 100 personas, ¿pero cuántas de ellas saben que quiero cambiar de trabajo?

Hacerles saber a todos nuestros contactos que estamos buscando trabajo, no implica, por ejemplo, poner en LinkedIn “en búsqueda activa” (de hecho, no lo recomiendo); pero sí contar a familiares, amigos o conocidos que estoy buscando un cambio laboral.

Pensemos en ex-compañeros de trabajo, de facultad, primaria, secundaria, amigos de amigos, conocidos del gimnasio, inglés o del curso que estemos haciendo. Todos deberían saber a qué nos dedicamos y qué tipo de trabajo estamos buscando para que nos recomienden en cuanto surja la oportunidad. Muchas empresas que tienen programas de referidos, priorizan a este tipo de candidatos a la hora de avanzar en la selección.

2)  “Conócete a ti mismo” (Sócrates). Es muy importante conocer y reconocer nuestros puntos fuertes y débiles. Destacar nuestras habilidades en el CV y, cuando llegue la hora de contar sobre las debilidades al entrevistador, evitar la frase cliché: “soy muy sobre-exigente conmigo”. Esto siempre viene seguido de una repregunta o, en el peor de los casos, habremos perdido una oportunidad de mostrar que somos el candidato para el puesto.

Pensemos honestamente qué característica nuestra podríamos mejorar sin cavar nuestra propia tumba. Por ejemplo, expresar: “No me gusta tratar con la gente” para un puesto de recepcionista o vendedor nos podría dejar afuera;. En cambio, esa misma cualidad para un puesto muy solitario o de data entry, puede pasar desapercibida o incluso sumarle al entrevistador a la hora de decidir.

3) Personalizar las postulaciones en función del puesto. Algo que funciona muy bien y nos puede diferenciar de la multitud es contar en 2 dos renglones nuestra experiencia y por qué deberían entrevistarnos. Por ejemplo, si en la búsqueda piden experiencia excluyente en Excel, podemos decir: «Tengo 4 años de experiencia trabajando con Excel, en reporting, tablas dinámicas y mi manejo es avanzado”.

Siempre que nos postulemos por email, enviemos en el asunto el nombre de la búsqueda a la que estamos aplicando para evitar que se pierda entre la multitud de correos que llegan a esa casilla. El cuerpo del mensaje debería aprovecharse para contar muy brevemente, en dos o tres oraciones, nuestro interés, experiencia u objetivo. Cuanto más específico y relacionado esté a la vacante a la que postulamos, más chances para que nos contacten.

4) Conocer el mercado laboral. Si nos contactan y preguntan por las expectativas salariales, es importante que conocer cuánto paga aproximadamente el mercado por ese conocimiento y esa experiencia, que puede variar según la industria. Más allá de lo que nos gustaría ganar, es necesario ser conscientes de cuánto efectivamente se paga por esa posición.

Si no estamos informados y pedimos un valor muy elevado por la posición, restaremos puntos o quedaremos afuera en una etapa muy temprana. Por el contrario, pedir mucho menos de lo que se está pagando, puede hacer dudar al selector sobre nuestra experiencia real o motivo de cambio.

Revisando estos puntos, estaremos mejor preparados para encarar la búsqueda laboral de forma más efectiva. ¿Los habías tenido en cuenta cuando decidiste que querías cambiar?

Por Lic. en Relaciones del Trabajo Brenda Gendin, fundadora de la plataforma laboral Mibucle