EL NEUROLIDERAZGO Y LA GESTIÓN DEL CAPITAL HUMANO

Apartir de adquirir los conocimientos del Neuromanagement (Neuroliderazgo y gestión del capital humano) podremos lograr herramientas, desde las neurociencias, ampliando nuestras oportunidades tanto en nuestro lugar de trabajo, como en nuestras diversas áreas de relacionamiento.

La Neurociencia nos ayuda a conocer las conductas y modos de aprendizaje. Con el aprendizaje de ésta podremos saber cuáles son los procesos biológicos que facilitan la adquisición de conocimiento, la interacción entre seres humanos y los procesos neuronales de toma de decisiones. A partir de ello, también podremos identificar formas para promover y realizar cambios positivos en el pensamiento y la conducta de las personas.

Toda estrategia de implementación basada en neuromanagement tiene su sustento en el cerebro humano. Así que su principal beneficio se puede ver, precisamente, en la optimización de su funcionamiento mediante programas especialmente diseñados para ello.

Nos introduciremos en los pilares fundamentales que desarrollan las Neurociencias para conocer cómo funciona nuestro Sistema Nervioso Central (SNC) y cuál es su importancia en nuestro ámbito social, laboral, familiar, vincular y emocional.

Las habilidades de autogestión, desde el neuroliderazgo, se convierten en habilidades de gestión social, llevando a que cada miembro del equipo logre ser consciente de sus emociones, fortalezas, debilidades, valores, también de lo que los motiva y en que deben mejorar.

Como neurolíder es necesario poder gerenciar nuestros impulsos y emociones dándole al equipo la seguridad y confianza e imparcialidad.

Cada organización debe entenderse como organismos vivos a partir de las cuales debemos obtener un estudio sistémico de las mismas. Estas estructuras sistémicas se comunican con sus diferentes subsistemas y el ambiente, en un proceso de intercambio constante que garantiza su óptimo nivel de funcionamiento. Desde la perspectiva orgánica, estas estructuras persiguen el equilibrio y el bienestar de todo el sistema, atendiendo a los procesos creados y coordinados desde un centro de gestión central capaz de producir máximo rendimiento con el menor desgaste del sistema total.

Poder comprender como el conjunto de cerebros que se encuentran entrelazados sistémicamente en cada organización, en cada empresa, en cada equipo de trabajo, de personas, nos permite lograr un equilibrio el cual implica un eficiente funcionamiento de cada uno de ellos.

Las redes neuronales tienen una gran implicancia en el funcionamiento de una organización, de cada conjunto de personas o equipos. Conocer cómo funcionan las mismas, desde la neuroplasticidad, nos permite poder realizar cambios necesarios desde cada uno de nosotros hacia el entorno.

El objetivo principal del neuromanagement es entrenar nuestro cerebro, para que podamos responder exitosamente con la velocidad que debemos para actuar dentro y fuera de la organización.

Algunas personas son más lógicas, concretas, técnicas y atentas a las generalizaciones; y desarrollan más su hemisferio izquierdo.

Otras personas, en cambio, son más creativas, espaciales y atentas a las irregularidades; y desarrollan más su hemisferio derecho.

El neuromanagement organizacional nos permite plantear nuestra realidad como un tablero estratégico, desde el cual nuestro cerebro posee el plan de comando.

El plan de comando nos permite accionar cuando debemos hacer funcionar a nuestro cerebro en un rol como líder, como integrante de un equipo de trabajo, como vendedor, como cliente o proveedor, en etapas iniciales de sus proyectos o como gestores de recursos.

Por Mag. Psic. Marina Meier (Mat: 4255)
UAI Directora: “Diplomatura Universitaria en Neuroliderazgo y Gestión del Capital Humano”.
UAI Directora: “Diplomatura Universitaria en Neurociencias aplicadas al Ámbito Socioeducativo”
Magister Relaciones Laborales y RRHH.
Especialista en Neuropsicología.
Especialista en Psicodiagnóstico.
Especialista Psicología Cognitiva Posracionalista.
Doctoranda Psicología.